Con más
de 500 años de antigüedad, la fiesta del Pan y del Queso se encuentra entre las
tradiciones más antiguas del país.
Originaria
de 1479 en la localidad Riojana de Quel, cada 6 de agosto junto a la ermita del
Santo Cristo se produce el lanzamiento de los panes y los quesos a cargo de los
miembros de la cofradía de los 13 hermanos.
La
carta fundacional de la fiesta narra como en
1479, a causa de un brote de peste, la población de Quel se vio
seriamente mermada. Los vecinos que quedaban decidieron encomendarse a una
intervención divina que detuviera la epidemia. Para decidir a quien dirigir sus
plegarias se eligieron 11 santos junto con el santo Cristo y la virgen Maria y a cada uno de los 13 se les asigno
una candela. Las candelas se prenderían a la vez y la que más tardara en
consumirse designaría el santo al que rezar.
Según
la tradición los siguientes días la epidemia empezó a remitir cesando la
mortandad.
En
memoria del hecho milagroso, decidieron ir hasta la ermita de la Santa Cruz (a
un kilómetro del centro de la villa) y llevar allá pan, queso y vino para dar
en caridad, por siempre jamás, cada seis de agosto, día en que sucedieron estos
hechos. Para ello se constituyó una Cofradía de trece hermanos (en memoria de
los doce apóstoles y de Cristo), encargados de organizar y sufragar los gastos
del evento.
Posee la peculiaridad de ser una de las fiestas más antiguas
de la Península Ibérica, estando a su vez también entre aquellas pocas que
pueden demostrar su celebración ininterrumpidamente desde su fundación hasta la
actualidad.
En 2004
fue declarada de Interés Turístico Regional.
Se sube
en procesión por la carretera hasta la ermita del Santo Cristo de Quel donde se
celebra una misa en honor al Cristo de la Transfiguración, durante la cual se
puede escuchar la lectura de la carta de fundación de la Fiesta. Tras ella, los
doce cofrades y el abad encargados de organizar el reparto comparten un
almuerzo, hasta que cerca de las 11:30 comienzan a lanzar a los miles de personas
congregadas en la explanada, desde el balcón de la ermita, unos 2000 bollos de
pan y 50 Kg. de queso repartido en raciones.